Desde que comencé a probar chatGPT llegué a dos conclusiones:

1. La IA va a revolucionar nuestras vidas más de lo que imaginamos

2. Como todo, va a depender del objetivo que tengamos...
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Recuerdo que en la secundaria tuve una profesora de esas que te hacen pensar, de esas que no te olvidas más.
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Esa profesora tomaba exámenes a libro abierto.

Pero hacía las preguntas más complejas que te puedas imaginar.
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Al punto tal que el libro servía solo si tenías la capacidad de procesar la pregunta, entender dónde encontrar la información y cómo relacionarla para responderla.

Sus exámenes eran dificilícimos.
Porque te obligaban a pensar.
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Como pasa con chatGPT.

Del uso e investigación que estoy haciendo, comprendo la importancia de hacerle buenas preguntas para sacarle todo el jugo posible.

Pero creo que lo que merece un verdadero análisis es preguntarnos qué queremos lograr con chatGPT.
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Se me ocurren estas variantes:
1. Ser más eficientes o ser más holgazanes

2. Ser más empáticos o confundir
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Sobre el punto 1, creo que la tecnología puede mejorar la vida de las personas. Pero también puede hacernos más holgazanes.
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¿Qué quieres entonces lograr con chatGPT?
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Mi respuesta a priori es mejorar tus procesos para enfocarte en lo estratégico y en la verdadera conexión humana.

Sobre el punto 2, se explica mejor con un ejemplo. Pensemos en las ventas.
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Yo puedo usar chatGPT para hacerle creer a mi prospecto que soy un humano.

O puedo usar chatGPT para entender cuál es la mejor manera de iniciar una conversación.
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Ahí es donde creo que está la pregunta más importante que debemos hacernos.
¿Queremos que chatGPT nos aleje o nos acerque y nos ayude a encender una conexión humana?
Quizás es medio bruto preguntarlo de esa manera. O medio reduccionista. O quizás hay un abanico de opciones.
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Pero merece la pena reflexionar sobre ello. Más si lo que buscamos es montar productos, estrategias, contenido y demás de la mano de herramientas como chatGPT.

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